La Tribu ya está en marcha

Ya estamos en marcha, como todos los años la llegada del Otoño nos hace despertar como Tribu y tras un largo verano separados, volvemos a juntarnos en nuestra sede del valle de la Barranca para preparar las aventuras que correremos durante este año.
Lo primero que hicimos tras saludarnos es dar la bienvenida a los nuevos miembros de nuestra Tribu. Este año recibimos a muchos nuevos miembros, tanto de participantes como de monitores.
Les preparamos una pequeña ceremonia cargada de espiritualidad en donde quisimos transmitir nuestros valores fundamentales: El cuidado y el respeto a nuestros iguales y al maravilloso entorno que nos rodea.
Tras la ceremonia de bienvenida cada Tribu se preparó para la gymcana de bienvenida que habían preparado los monis. El objetivo era ir conociendo a las nuevas incorporaciones y que descubrieran que tipo de actividades nos encanta hacer en la Tribu.
La palabra clave fue Ubuntu que en lenguaje Zulú significa: “Yo soy porque nosotros somos”, una frase que contiene concentrada toda la esencia de la Tribu.
Terminamos la sesión dándole especial importancia a nuestras asambleas. Que como ya sabéis son las pequeñas reuniones que tenemos al finalizar nuestro día y que nos sirven para evaluar el día, poner en común las discrepancias y poder expresar nuestros deseos.
Fue un día espectacular, en donde pudimos conocer a los nuevos miembros de la Tribu y en donde sucedió algo muy importante. Por primera vez de manera oficial, contábamos con la ayuda de dos miembros de la Tribu de la Montaña que el año pasado hicieron su curso de premonitor y este año han decidido participar como monitores auxiliares. Muchísimas gracias a Julia y a Arión por querer dar un paso más allá y bienvenidos al equipo de monis!
La siguiente semana la enfocamos en nuestras sesiones de otoño: “La hormiguita feliz”.
La Tribu del Lago y del Bosque salieron de ruta en busca de semillas y frutos de otoño.
Necesitábamos semillas para nuestro vivero y frutos con los que preparar nuestro caldo de invierno cuando llegue el frio.
La Tribu de la Montaña, los mayores, salieron de ruta por la montaña en busca de la piedra dinosaurio, una enorme roca granítica con forma de dinosaurio que no es fácil de encontrar. Tuvieron que hacer uso de la brújula para poder orientarse.
Terminamos la sesión todos juntos en la finca, en donde las Tribus nos enseñaron que habían encontrado: Una calavera de un carnívoro (posiblemente un zorro o un canido) y una pequeña serpiente que irán a nuestro museo, así como la recolecta de: romero, escaramujos, tomillo, bellotas de quercus, semillas de fresno, etc.
Han sido solo un par de sesiones y ya estamos deseando que llegue el fin de semana para volver a salir, junto a los amigos, al monte.
Porque, como sabemos bien en la Tribu, las cosas con amigos, saben mucho mejor.
Seguiremos informando.
Nos vemos en el monte!