Seguimos haciendo Tribu
“Dejad que vuestro ánimo remonte las dificultades. No existiría ninguna voluntad si no hubiera ninguna resistencia”
Nilakanta Sri Ram
No ha sido fácil para nadie, eso está claro. No os vamos a negar que desde el corazón de está Tribu que ya cumple cuatro años, hemos ido pasando los meses más duros con un ojo puesto en las medidas sanitarias y otro en nuestro amado monte.
Del encierro en casa pasamos, por fin, a la actividad. Se nos permitió salir tomando todas las medidas oportunas y así lo hicimos.
Las Tribus se dividieron en pequeños grupos. Las mascarillas, la toma de temperatura, la limpieza de materiales, los geles hidroalcohólicos pasaron a formar parte de nuestra rutina semanal.
Pero aun con todo, sentimos una gran esperanza al poder volver a encontrarnos todos en nuestra Tribu. El hecho de volver a nuestro lugar, el valle de la Barranca, nos infundió energía y esperanza frente a los extraños meses de confinamiento.
La nieve pareció bendecir nuestro regreso y no dudamos en aprovechar y subirnos al puerto para tener una jornada de skí de lo más chula y cañera.
Snow, palos y a subir y bajar sin parar. Los menos expertos contaron con la ayuda de nuestro monitor y técnico de montaña Mario.
Desde el Ayuntamiento quisieron ayudarnos en nuestro regreso a la Barranca. Los operarios desbrozaron la finca y talaron algunos árboles. Esto generó algo de polémica, sobre todo entre la Tribu del Lago ( los más peques ), ya que entendían que ciertos árboles nos debían haber sido podados tanto y que los setos de zarzas y escaramujos eran el lugar donde se refugiaban los insectos.
La semana siguiente el Sol nos brindó la oportunidad de poder salir de ruta, así que decidimos agarrar la mochila, los arneses y los cascos y subir a hacer la vía cordata del paso de cagaleras.
La jornada fue intensa y llena de momentazos. La ruta de aproximación, la escalada de subida, los pasos cordados, el merecido descanso en lo más alto, el rapel de bajada…
El fin de semana siguiente volvimos a nuestra sede. El tema de la perdida de los espacios para insectos seguía vigente, así que por propuesta de la Tribu del Lago decidimos construir unos “ hoteles para insectos “ donde estos se pudieran refugiar.
La siguiente semana, como es nuestra costumbre, con la llegada de la primavera salimos de ruta a reconocer las señales que está deja de su llegada.
Paseamos por los robledales y los pinares buscando las señales. También nos acercamos al rio y los embalses para buscarlas allí.
La llegada de la primavera también supone que debemos comenzar a preparar los huertos.
Este año el Ayuntamiento nos ha cedido y preparado una nueva zona donde montarlos.
La Tribu de la Montaña (los mayores) han tomado la iniciativa y a sabiendas de las dificultades que tenemos para cuidar de la huerta a diario, sobre todo en verano que no hay Tribu, han diseñado una huerta que se basará principalmente en aromáticas.
La idea es que cuando estén listas se puedan preparar aceites, jabones y saquitos aromáticos que luego esperan vender en las jornadas de puertas abiertas para financiarse futuros viajes y aventuras.
Para ello lo primero es ir preparando la tierra en la nueva huerta.
Y así hemos ido pasando las semanas en la Tribu.
Intentando recuperar la normalidad perdida y apoyándonos en la llegada de la primavera para no olvidar que juntos, con las medidas necesarias, podemos volver a florecer y seguir haciendo Tribu.
Seguiremos informando. Mientras tanto: Nos vemos en el monte.